Día 13: Santiago de Compostela - Mengíbar (13-08-10)


 LA VUELTA A CASA.


Tocaba despedida, después de desayunar con nuestros compañeros de viaje Juan y Florentino, llegó el momento que todos nos temíamos, el de decirnos hasta luego. Florentino volvía también a casa y Juan continuaba camino hasta Finisterre por lo que aún tenía por delante 90Km. de aventura. Los  abrazos sellaron y    resumieron, durante los escasos segundos que duraron, casi 800Km de convivencia y emociones, que estoy por seguro que nunca olvidaremos y  desde aquí solo me queda darles las gracias por esos 11 días que nos regalaron.

Nos montamos en nuestro Citroen C3 Picasso y pusimos rumbo al sur, el viaje fue sin incidentes y aprovechamos  para hacer dos paradas turísticas, a madia mañana paramos en la  Puebla de Sanabria la cual es una de las más antiguas localidades zamoranas, documentada por primera vez en el año 509. Tiene un aire medieval fundamentado en su maravilloso castillo, durante nuestra visita se celebraba una feria medieval que le daba un encanto especial. Después de tomar un ten ten en píe, continuamos camino hasta Medina del Campo donde paramos a comer a eso de las 14h. Y hasta Mengibar pasando por Madrid para repostar. Que alegría cuando pasado Jabalquinto apareció nuestro pueblo de repente, y es que ya teníamos ganas de llegar. Finiquitamos la jornada tal y como la habíamos comenzado, con despedida, aunque con una pequeña diferencia, lo nuestro no era un adiós sino un hasta mañana. Gracias  Antonio y  Alonso.

Día 12:  Melide-Santiago de Compostela. (12-08-10) 60 km


Hora de Salida-  08:00h
Hora de llegada- 12:30h

Amanece un día esplendido en Melide pero cargado con un matiz extraño, una mezcla de tristeza, satisfacción y neviosismo nos invade, somos conscientes de que nos vamos a montar en las bicis para cerrar una experiencia de 11 etapas en bicicleta que nos ha llevado  a cruzar España desde el Pirineo Navarro hasta el corazón de Galicia.
Salimos de Melide para retomar el camino, atravesamos infinidad de aldeas, bosques y arroyos, por una ruta salpicada de horreos, cruceiros, muchas vacas y al igual que en la jornada del día anterior, el terreno es un continuo sube y baja, un paisaje donde predomina el color verde y el olor a vegetación.Comenzamos a rodar cómodamente hacia Boente, Castañeda y  Arzua. El ambiente es extraordinario, muchos peregrinos que cada vez están más cerca de su objetivo, las conversaciones son joviales y las caras demuestran que aunque físicamente, la mayoría no están para tirar cohetes, la fuerza de voluntad mueve montañas. Pereiriña, Calzada, Salceda, Xen, Sirene y Arenal 200 m. la cota más baja de todo el camino. A partir de aquí una subida de 4 Km., por una pista forestal con buen piso hasta coronar en el Aeropuerto de Lavacolla, Lavacolla cuyo nombre viene porque los peregrinos se lavaban en su río para llegar dignos a Santiago. Proseguimos camino, San Marcos y Monte do Gozo desde el cual se puede divisar la ciudad de Santiago. Es aquí donde empiezas a creerte que estás llegando. Cogemos carretera para entrar en la zona moderna de Santiago de Compostela y poco a poco nos adentramos en la ciudad hasta llegar a los aledaños de la catedral, la actividad es frenética, cientos de peregrinos se mueven por la zona, al llegar a la plaza del Obradoiro el sonido de gaitas nos pone el vello de punta. Nos encontramos con un continuo desfile de bandas musicales, todas ellas ataviadas con los trajes típicos de la zona y con la gaita como protagonista. Después de hacernos unas fotos con la catedral de fondo, soltamos las bicis y nos disponemos a visitar la Catedral y dar una vuelta por los alrededores, Pazo de Xelmírez, Pazo de Raxoi (hoy día el Hotel Reyes catilicos), el Ayuntamiento, etc. Después del pequeño tour por el centro nos disponemos a realizar los trámites necesarios para regularizar nuestra azaña, de manera que nos dirigimos a la oficina del peregrino para sellar la credencial y recibir la Compostelana. Como debíamos alquilar el coche con el que volver a Mengíbar al día siguiente, y la cola en la oficina del peregrino era kilométrica, decidimos dividirnos. Así que mientras Antonio se encargaba de las credenciales, Alonso y yo fuimos a resolver lo del coche, de lo cual volvimos justo a tiempo para recoger la Compostelana personalmente. En cuanto al alojamiento, alquilamos unas habitaciones en un piso gracias a unos contactos de nuestro compañero Juan.
 Después de comer nos fuimos a cargar el coche para dejarlo preparado para el día siguiente. Por la tarde visitamos la ciudad, fue grato encontrarnos por sus calles compañeros peregrinos con los que días atrás habíamos compartido tramos del camino e intercambiado impresiones. Florentino hizo de guía ya que había estudiado medicina en Santiago y conocía la ciudad. Nos enseñó las calles más características y los monumentos más emblemáticos así como los bares y tascas típicamente compostelanas del casco antiguo por las que fuimos celebrando nuestra aventura hasta que el cuerpo aguantó.

Día 11: Sarria - Melide. (11-10-10) 73km.


Hora de salida - 08:00h.
Hora de llegada-14:00h.

Portomarín

Después de 11 días desde que salimos de Mengíbar, el encontrarnos tanta gente que comienza su camino en Sarria, nos hace sentir una sensación  rara, como la que experimenta un niño que  está en el último curso del colegio y cree  que ya lo sabe todo, sintiéndose superior a los demás niños. El tema es que nos vamos dando cuenta de que iniciamos un nuevo día, una nueva etapa con la intención de dormir en Melide, a tan solo 60km de Santiago de Compostela,  realmente empezamos a ser conscientes de que esto se acaba y de que nuestra aventura toca a su fin. Dejamos Sarria y comenzamos a rodar por territorio gallego en un continuo sube y baja en el que nos vamos encontrando infinidad de aldeas y pueblecitos, Rente, Barbadelo, Puerto Leiman, Cortinas, Erea, Morgade, Mirallos, Moutras, Parrocha, es increíble, pero te encuentras una población cada dos Km., la abundancia de señales en el camino hace casi imposible que te pierdas,  flechas amarillas, monolitos, cruceiros, etc. Por fin llegamos a Portomarín, desde la orilla del embalse de Belesar, construido en el río Miño, este pueblo mira con nostalgía las aguas que ocultan al Portomarín original, el cual quedó sepultado bajo el Miño al construir el embalse. En el nuevo pueblo se reconstruyó piedra a piedra la iglesia de San Nicolas del S.XII, la fachada de San Pedro y parte de dos palacios renacentistas. Salimos de Portomarín por un estrechísimo puente metálico que cruza el río Miño a una altura considerable. Encaramos una muy dura subida por pista de tierra rodeados de un magnífico bosque de robles, pasando por una interminable fila de aldeas, pueblos, fuentes, pallozas, refugios de peregrinos, restos de hospitales y muchos horreos y sobre todo nos llama la atención la cantidad de peregrinos que nos encontramos. Seguimos avanzando    y engullendo km a la vez que poblaciones Gonzar, Castromaior, Hospital, Ventas de Narón, Palas do Rei, continuamos camino sortenado vacas, que por cierto son enormes, Casanova, Coto frontera entre la provincia de Lugo y A coruña, Furelos y Melide, nos dirigimos siguiendo las flechas amarillas al albergue municipal, y cuando llegamos a él nos encontramos con la movida, una cola del copón esperando, o más bien rezando para no quedarse en la calle entre ellos nosotros que éramos los últimos. Si no conseguíamos entrar dentro de los elegidos tendríamos que continuar hasta el siguiente pueblo Boente 7 Km más, teniendo en cuenta que eran más de la 2 de la tarde y la cantidad de peregrinos que había, seguramente que en el siguiente pueblo, al que llegaríamos cerca de las tres de la tarde, tampoco habría alojamiento y cuanto más tarde peor, es decir o conseguíamos alojarnos aquí o ya lo íbamos a tener complicado. Por suerte entramos todos, el alberge de Melide es muy nuevo y todo esta muy bien cuidado a la vez que construido y pensado para satisfacer las necesidades del peregrino, tiene varias plantas diáfanas con literas, amplias duchas y dos suites abuhardilladas en la última planta para cinco personas cada una, pues tuvimos la gran suerte de caer en una de ellas. Después de comer pequeña visita a la ciudad y para la cena obligada visita a la famosa "Pulpería Ezequiel" a disfrutar del mejor pulpo del mundo. Al tener nuestra suite privada, montamos un pequeño guateque por la noche a base de crema de urujo gallego, buen recuerdo de Melide y por supuesto os aconsejo el albergue.http://camino.xacobeo.es/albergues/albergue-de-melide

Día 10: Villafranca del Bierzo - Sarria. (10-08-11). 76Km.


Hora de salida   07:25h.
Hora de llegada 14:00h.

Salimos de Villafranca a las 07:25 de la mañana. Rodamos por una carretera paralela al río Valcarce, cuya orilla está plagada de castaños y robles. Poco a poco notamos como la carretera empieza a picar hacia arriba, no en vano subiríamos de los 510 mts de altitud en Villafranca a 1.330 en el Alto del Poio. Aunque los más duros serian los últimos 8Km. antes de llegar a O Cebreiro con un desnivel de 690 m. Llegamos a un punto donde tenemos que tomar una difícil decisión. Más o menos a la altura de Las Herrerías encontramos una bifurcación del camino, por un lado asfalto con una reseña que lo aconsejaba para bicicletas, y por otro pista de tierra aconsejado para hacer a píe. Un dilema porque durante todo el camino nuestra máxima había sido evitar asfalto para hacer la mayor parte posible por el camino original, disfrutando así de los paisajes más bellos y en definitiva de la esencia del camino, pero esta vez sabíamos que el trayecto sería muy duro e incluso impracticable para la bici en algunos tramos. De manera que el grupo se divide, Antonio, Juan y Alonso optan por asfalto mientras que Florentino y yo nos aventuramos por el camino original. Continuamos camino siempre subiendo, atravesamos Las Herrerías y comenzamos una durísima subida hasta  La Faba donde paramos a tomar un poco de aire y unas barritas energéticas, visitamos su albergue de peregrinos y sellamos la credencial en la Iglesia de san Andrés, continuamos subiendo, "más solos que la una" o mejor dicho "más locos que una cabra", pues en todo el tramo de ascensión que llevábamos sólo habíamos visto a un apareja a píe, y por supuesto a nadie en bici. Aunque esto hizo que disfrutásemos aún más de la naturaleza de esta zona de la Sierra de los Ancares. Reinaba un silencio a nuestro alrededor que a veces, unido a la oscuridad que proporcionaba la abundante arboleda daba miedo. Llegamos a una pequeña aldea, donde nos encontramos a una abuela con más de 200 años pero más ágil que el "tío la vara", estaba dando de comer a los pollos, mi compi Florentino le sacó una foto y la señora le dijo con un acento cerradísimo, que cuando revelase el carrete le mandara la foto, la pobre no había visto una cámara digital en su vida. Le preguntamos que donde estábamos y nos dijo que en Laguna de Castilla. Este era el último pueblo de la provincia de León. Continuamos la ascensión hasta O Cebreiro 1.320 m, http://www.vivelanaturaleza.com/Localidades/Cebreiro.php , entrando en La provincia de Lugo, pisando por fin tierras gallegas. O Cebreiro es un pequeño pueblo, con mucho encanto, todas las casas son de piedra y todo está muy cuidado debido a la gran afluencia  turística por ser la puerta de Galicia al Camino de Santiago, después de sellar nuestra credencial en  la iglesia de Santa María la Real atravesamos el pueblo y continuamos camino. Terreno rompepiernas, en continuo sube y baja pasamos por Liñares, Hospital de la Condesa, Padomelo y subida final al Alto del Poio 1.330 m, el punto má alto de la jornada. Comenzamos a bajar, Fonfria, Biduelo, Filloval hasta Triacastela 600m es un pueblo alargado 2Km, aquí decidimos desviarnos un poco del camino para visitar el monasterio de Samos, http://www.abadiadesamos.com/,          donde recibimos la llamada de nuestros compañeros de viaje que ya estaban en Sarria y nos comunican  la dificultad para encontrar albergue puesto que todos estaban completos, a partir de ahora sería más complicado encontrar alojamiento, debido a que Sarria es la mínima distancia que debes completar para obtener la Compostela, (certificado de haber hecho el camino), es por ello la masificación de peregrinos que encontraríamos desde aquí hasta Santiago.Una vez en Sarria la única opción posible era la de dormir en albergues distintos. Antonio y Alonso en uno, Juan en otro y Florentino y yo en otro,  Don Álvaro, http://caminodesantiago.consumer.es/albergue-don-alvaro , lo recomiendo muy silencioso y tranquilo. Después de comer,  siesta y  pequeña visita a Sarria. A la hora de la  cena como no, pulpo y empanada gallega, regados con alvariño de la tierra y para la cama con nuestro próximo objetivo en  mente  Melide 73Km.

Día 9: Rabanal del camino - Villafranca del Bierzo. (09-08-10). 61Km


Hora de salida:   08:00h.
Hora de llegada: 14:00h.

Castillo del Temple. (Ponferrada)

Después de desayunar en el albergue, salimos de Rabanal a eso de las 8 h. Circulamos por sus calles empedradas dispuestos a afrontar una de las más duras subidas del camino, su máxima cota, la ascensión al Alto de la Cruz del Ferro, (1.525 mts), sus rampas más fuertes las encontramos en los dos últimos kilómetros pasando Foncebadón. Una vez en la cruz dejamos la piedra que hemos transportado desde Mengíbar, es una costumbre entre los peregrinos la de traer una piedra desde su lugar de origen y depositarla en la cruz para pedir por los seres más queridos. Iniciamos una bajada  interminable, 19km, que nos lleva de los 1.525mts.de altitud a los 600mts. de Molinaseca pasando por los pueblos de Manjarín, El Acebo y Riego de Ambrós. Todos ellos bonitos pueblos típicos de la comarca del Bierzo con balcones de madera y tejados de pizarra en sus casas. Continuamos camino hasta llegar a Ponferrada, como su nombre indica se creó en torno  a un puente de hierro construido para los peregrinos, cuya custodia fue concedida a los Templarios, por lo que construyeron el castillo del Temple en el s.XII. Entramos en la plaza mayor por debajo del arco de la Torre del Reloj, vemos su ayuntamiento y la basílica de la Virgen de la Encina. Según cuenta la leyenda, un caballero  templario encontró en el hueco de una encina la imagen de una virgen durante la construcción de la fortaleza de Ponferrada, que fue escondida allí siglos atrás por temor al avance de las tropas serracenas, por eso lo de la Virgen de la Encina. Salimos de Ponferrada en dirección a Columbrianos, Fuentes Nuevas, Camponaraya y Cacabelos donde paramos en el hostal Moncloa a tomar unos vinos de la región y empanada berciana, que difiere de la gallega en que se le añade patata a los ingredientes. Despues de tomar un buen aperitivo continuamos para llegar a nuestro destino Villafranca del Bierzo, completando la etapa del día, quedándonos a las puertas de Galicia y  del más duro escollo del  camino la subida a O Cebreiro. La llegada a Villafranca fue apoteósica, la familia de Florentino nos  recibió con pancartas y confeti. Florentino vive en Denia pero su mujer es de Villafranca y le esperaba en el pueblo. Después de pasar al albergue, dejar el equipaje y asearnos, comimos con la familia de Florentino en la playa fluvial del pueblo, río Burbia en las faldas de la sierra de los Ancares. Muy bonito, todo muy bien cuidado y el entorno maravilloso. Por la tarde nos fuimos a  visitar los monumentos de Villafranca, San Nicolas, la plaza mayor, la iglesia de Santiago, San Francisco, la calle del agua, el Castillo-Palacio de Villafranca... etc. Villafranca posee un extenso patrimonio monumental. También visitamos el albergue del Jato, junto a la iglesia de Santiago, muy típico en el camino, algo parecido al de Viloria de Rioja Acacio&Orietta, aunque no nos alojamos en él. Dormimos en Viña Femita, bastante bien, lo recomiendo http://www.vinafemita.com/ Después de cenar en la plaza mayor y tomar una copichuela, a la cama pensando en nuestro próximo objetivo, Sarria, del cual nos separaban 76Km.

 Día 8:  León - Rabanal del Camino.(08-08-10) 76Km.


Hora de Salida -   09:30h
Hora de llegada - 16:00h


Nos levantamos por la mañana bastante cansados, debido a la acumulación de Km., al ajetreo de la noche anterior, al no dormir lo suficiente y a la pequeña resaca por los excesos cometidos en el barrio húmedo de León.  Nada más abrir los ojos, escuché una voz amiga que venia del pasillo del albergue, ¡party en Rabanal!, me asomé  y descubrí a nuestro compi Florentino, sentado en el suelo, invitando a todas las extranjeras que pasaban por su lado a una fiesta en Rabanal del Camino, nuestro destino en este día. Había sido nuestro grito de guerra la noche anterior durante todo el camino de regreso desde el barrio húmedo hasta el albergue y  nos acompañaría hasta llegar a Santiago de Compostela, PARTY EN RABANAL!!!!!
Salimos de León por la N-120, ya en les primeros Km nos dimos cuenta de que este sería un día duro pues no   estábamos muy católicos. Pasamos por Trobajo del camino, más tarde visitamos el  santuario de la Virgen del Camino y ya en la comarca del Páramo Leonés nos encontramos con Villadangos del Páramo, aquí sin más remedio paramos a comernos unos bocatas que nos dieron la vida, una vez reanudada la marcha fuimos alternando pista y asfalto por la N-120 hasta entrar en Hospital de Órbigo que lleva este nombre por haber crecido en torno a un hospital de peregrinos junto al paso del Puente Honroso sobre el río Órbigo. Seguimos rodando con mejores sensaciones que al comenzar la etapa y después de pasar San Justo de la Vega llegamos a Astorga, para dar cuenta de la importancia Jacobea de esta ciudad hay que decir que  posee 10 parroquias, 16 monasterios, 21 capillas, y 24 hospitales (como ya expliqué antes, la palabra hospital en la tradición Jacobea se refiere al albergue de peregrinos).  La catedral de Astorga comenzó a construirse siendo Obispo D. Alvaro Osorio y Guzmán (1440-1463), quien expidió una bula en 1444 por la que se pone de manifiesto el acuerdo del Cabildo para empezar las obras de remodelación de la antigua catedral románica. De esta antigua catedral se pueden encontrar restos como la Capilla románica que alberga una pequeña imagen de la Virgen, situada en el tramo contiguo a la entrada renacentista, o la capilla de Santa Marina en el actual Museo Catedralicio. Merece la pena visitar la plaza del ayuntamiento el cual está presidido por el tradicional reloj de los maragatos Juan Zancuda y Colasa, obra del relojeroBartolomé Fernández en el siglo XVIII. La fachada fue construida en 1675 según la fecha que nos indica la clave de la puerta de acceso, con el mismo esquema constructivo de las casas consistoriales de época barroca. Destaca también el Palacio Episcopal   que ahora es el actual museo de los caminos. De Astorga a Rabanal pasamos por varios pueblecitos más o menos cortados por el mismo patrón pequeñas casas de piedra y calles empedradas Castrillo de Polvazares, Santa Catalina de Somoza, El Ganso y por fin Rabanal del Camino. Es "obligatorio"  para el peregrino que para en Rabanal asistir a la misa tradicional del peregrino que se realiza totalmente en latín, nos alojamos en el albergue El Tesín.http://www.rabanaldelcamino.es/eltesin_taberna.html

Día 7: Carrión de los Condes - León.(07-08-10). 100Km.


Hora de salida -  08:00h.
Hora de llegada- 16:00h.

Nos levantamos por la mañana un poco doloridos, ya que en el monasterio de Santa Clara los colchones no son precisamente de Lo Monaco. A la salida de Carrión de los Condes vemos el monasterio de San Zoilo fundado en el s.X y reformado en el XVI, con claustro renacentista y varios sepulcros románicos entre los que se  encuentran los de los infantes de Carrión. Continuamos llaneando, Calzadilla de la Cueza, Ledigos y Moratinos.
Un vez pasado San Nicolas del Real Camino, donde paramos a tomar unos bocadillos, afrontamos un repechón cuya cima indica el final de la provincia de Palecia y el comienzo de la provincia de León. Tras la bajada nos adentramos en la vega del río Valderaduey. Pasamos por Sahagún pueblo con gran historia jacobea. Desde este punto y hasta llegar a Mansilla de las Mulas el camio sufre una bifurcación y se pueden seguir dos ramales prácticamente paralelos, uno es el Camino Real Francés que trascurre por una pista rural que pasa por los pueblos de Bercianos del Real Camino, El Burgo Ranero, Villamarco y Reliegos. El otro camino es el camino de los peregrinos y trascurre por una calzada romana, aunque está muy deteriorada en algunos tramos y cruza por Calzadilla de los Hermanos. Nosotros rodamos por el Real Camino Francés hasta Mansilla de las Mulas, desde aquí hasta León circulamos por carretera atravesando Villamoros, Arcahueja subida hasta Valdelafuente desde donde podemos divisar la Ciudad de León, conforme nos acercamos a la capital el tráfico se hace más intenso y  el rodar se torna peligroso. Las flechas amarillas nos llevan perfectamente hasta el albergue municipal de León, el cual está bastante bien, http://www.reaj.com/info-albergue.asp?id=144, donde compartimos habitación con un trío catalán formado por dos hermanos y la novia de uno de ellos con los cuales habíamos compartido un tramo del  camino durante la jornada, una vez instalados nos fuimos todos a comer juntos. Después de comer nos vamos a conocer la ciudad. Vamos caminando del Albergue hacia el centro y nos encontramos una cuidad moderna de amplias avenidas, nada fuera de lo común pero una vez que pasamos las antiguas murallas de la cuidad el paisaje urbano empieza a cambiar, las calles se estrechan, el ladrillo desaparece para dar protagonismo a la piedra y comenzamos a disfrutar sus monumentos, la Casa de los Botines diseñada por Gaudi, el hospital de San Marcos, el Ayuntamiento, el palacio de los Guzmanes, la iglesia de Santa Marina y por supuesto su maravillosa Catedral, Se construye sobre la antigua Catedral románica, que a su vez ocupaba los solares del Palacio de Ordoño II y las termas romanas. Comienza su construcción hacia el año 1205, es de estilo gótico y está inspirada en la Catedral francesa de Reims, reducida su planta en 1/3. Tiene en su interior más de 1.700 metros cuadrados de vidrieras construidos a lo largo de la historia. Por la noche nos fuimos a visitar el barrio húmedo el cual se encuentra en el corazón del casco antiguo medieval de la ciudad en torno a la plaza de San Martín, se trata de una zona de bares y tascas con gran encanto donde se pueden degustar los vinos de la tierra acompañados de gran variedad de tapas típicas de la zona, lo pasamos bien, nos acostamos temprano a eso de las cuatro de la mañana y al día siguiente no había quien nos levantara y teníamos por delante 76 Km hasta Rabanal del Camino. Party en Rabanaaal!!!.